¿Cuándo contratar un cuidador para un familiar mayor?
Tu madre se ha caído dos veces este mes. Tu padre se ha dejado la cocina encendida. Y tú sigues dándole vueltas: “¿Estaré exagerando?”, “¿Y si se enfada?”, “¿Será solo una etapa?”. No estás sola. En InHome Servicios, llevamos años acompañando a personas como tú. Hoy te ayudamos a responder una gran pregunta: ¿cómo saber si ya ha llegado el momento de contar con un cuidador?
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1. Empieza a descuidar su higiene personal
Ya no se cambia con la misma frecuencia. Lleva el pelo sucio. O no recuerda si se ha duchado. No es desinterés, es que algo está fallando. -
2. Se olvida de tomar la medicación… o la toma dos veces
Esto puede ser muy peligroso. Muchas veces lo ocultan por vergüenza, pero es una señal de que la gestión del día a día se está escapando de las manos. -
3. Pierde el apetito o no come bien
La nevera vacía, los platos sin lavar, el mismo yogur caducado desde hace días. Son pequeñas señales que gritan que necesita ayuda… aunque no lo diga. -
4. Evita salir de casa o ya no recibe visitas
El aislamiento es una bomba silenciosa. La tristeza, aunque no se vea, pesa. Y si no se atiende a tiempo, puede generar deterioro emocional y físico. -
5. Tú ya no puedes más
Lo das todo. Pero estás agotada. Sin tiempo, sin descanso. Y con la culpa pisándote los talones. Eso también cuenta. Mucho.
¿Y si aún no estás segura?
Puedes empezar con unas horas a la semana.
Acompañamiento por las tardes. Apoyo puntual en la ducha o para salir a caminar.
Así empiezan muchas familias. Y con el tiempo, descubren que fue la mejor decisión.
¿Y si ya estás al límite?
Cuando hay riesgo de caídas, despistes graves o agotamiento extremo,
lo mejor es actuar ya.
En InHome Servicios evaluamos tu caso sin coste ni compromiso.
Si lo necesitas, en 24 h tienes cuidador/a en casa.
Cuidar no es solo ayudar físicamente. Es acompañar con respeto y saber hacer.
Nuestros cuidadores no solo están preparados. También escuchan, conectan y hacen que tu familiar se sienta cuidado… de verdad.
¿Hablamos?
📞 Llámanos o escríbenos. Cuéntanos tu caso.
El primer paso no es contratar un servicio, es conversar. Y aquí estamos para eso.